sábado, 30 de julio de 2011

Somos Sueño

‎". We are such stuff
As dreams are made on, and our little life
Is rounded with a sleep."

The Tempest, W.Shakespeare

viernes, 29 de julio de 2011

Palabras

- Qué haces?
- Escribo.
- Por qué?
- Porque si.
- …
- o tal vez, para sobrevivir.

no escupo,
no vomito,
no grito,
ni busco estilo.

Solo me limito a abrir la puerta.

Palabras que me habitan, ya estaban escritas,
y el orden es su designio.
Yo me hago a un lado, las dejo pasar.
Son reflejo de una música interior,
cadencia íntima que moviliza.

Puede que pasen siglos antes que
alguien descifre la melodía y escuche “algo”,

hasta entonces, será un secreto...
Cuento que me cuento cada noche,
para poder dormir.

Tempestad

“O, I have suffered.
With those that I saw suffer!!”
“The Tempest”, W. Shakespeare



Posición privilegiada, o prisión del destino.

Desde lo alto de una calamidad,
los designios del otro
aturden en pleno vuelo,
y condenan cualquier puerto.

El océano de ayer
enfurece sus olas hoy,
y el viento estalla en demonios
con hambre de mástiles astillados.

El faro en el horizonte
se apaga sospechosamente,
toda orilla se vuelve inhóspita
ante la inminencia de la última brazada.

El naufragio es total,
compromete la trama,
todo el viaje...

la tormenta no sabe de noblezas,
ni de amores sucumbidos,

imposible no volver la vista,
antes de partir.

jueves, 28 de julio de 2011

Profundo en la noche

Y entonces, después de catorce horas ininterrumpidas de lluvia torrencial y escandalosa, cuando ya habíamos perdido casi toda esperanza, la tormenta, de repente cesó, y pudimos salir a la calle...
Y el mundo, al parecer, seguía intacto, aunque en la calle, el silencio era total.
Y entonces, algo sucedió...
Y fuimos “señal”, o un destello de amor incandescente; como la luz tenue de un faro lejano, sobre un barranco desolado, en lo profundo de la noche... Así caminábamos ahora ella y yo, abrazados, de regreso a casa.

La Tormenta

"... como una poseída, se precipitó a la baranda de estribor y allí permaneció días enteros con sus noches, mirando el inmenso muro de la Cordillera y diciéndose, con perpetuo estremecimiento, que allí detrás se extendía, virgen e inmensa, la tierra de sus sueños...
El Patagonia avanzaba rapidamente, pero para la Condesa los minutos eran años...

... y, viéndola exponerse así, los marineros temían por su vida; mas nadie se atrevía a interrumpirla, porque no es tarea de los marineros interferir en la tormenta, sino surcarla..."

"Inglaterra, una fábula", L Brizuela

miércoles, 27 de julio de 2011

Caterva, y Los Cascarudos

"Bien. Los cascarudos poseen todo un prurito de curiosidad. No se avienen, como tantos usureros, a vivir en el hueco donde apenas caben con su mezquindad. Emergen de lugares recónditos, con la idea fija de atalayar la vida en torno, para juzgar si vale la pena de convertirse en hombre en la próxima metempsicosis. Parten, no obstante, de una premisa falsa. Creen que la humanidad es lo más alto que hay. Por eso, ni bien uno se sienta, escalan la rampa de las pantorrillas, hacen un leve descanso en la meseta de los muslos y se encaraman, audaces, por el recto parapeto de la espalda. Han llegado, por fin, a la cumbre de los hombros. Allí se solazan con la perspectiva. Agitan sus élitros de charol como la capota de una limousine. Y se disponen a la ventura máxima: saber si el hombre o la mujer usan perfumes superiores al suyo. "

"Caterva", J.Filloy

sábado, 23 de julio de 2011

viernes, 22 de julio de 2011

Mañana en la Batalla Piensa en Mi

«Nadie piensa nunca que pueda ir a encontrarse con una muerta entre los brazos y que ya no verá más su rostro cuyo nombre recuerda»

"Mañana en la Batalla Piensa en Mi", J. Marías

Un Cuento de Navidad

"Fue en el verano del setenta y dos —dijo. Una mañana entró un chico y empezó a robar cosas de la tienda. Tendría unos diecinueve o veinte años, y creo que no he visto en mi vida un ratero de tiendas más patético...

...al principio no le vi. Pero cuando me di cuenta de lo que estaba haciendo, empecé a gritar. Echó a correr como una liebre...

Le perseguí más o menos media manzana, y luego renuncié. Se le había caído algo, y como yo no tenía ganas de seguir corriendo me agaché para ver lo que era.
Resultó que era su cartera. No había nada de dinero, pero sí su carnet de conducir junto con tres o cuatro fotografías. Supongo que podría haber llamado a la poli, perop me dió pena...

Recuerdo que en una de las fotos estaba de pie rodeando con el brazo a su madre o abuela...

Así que me quedé con la cartera. De vez en cuando sentía el impulso de devolvérsela, pero lo posponía una y otra vez y nunca hacía nada al respecto. Luego llega la Navidad y yo me encuentro sin nada que hacer.

...y entonces veo la cartera de Robert Goodwin sobre un estante de la cocina. Pienso qué diablos, por qué no hacer algo bueno por una vez, así que me pongo el abrigo y salgo para devolver la cartera personalmente...

Aquel día helaba, y recuerdo que me perdí varias veces tratando de encontrar el edificio.

Finalmente encuentro el apartamento que busco y llamo al timbre. No pasa nada. Deduzco que no hay nadie, pero lo intento otra vez para asegurarme. Espero un poco más y, justo cuando estoy a punto de marcharme, oigo que alguien viene hacia la puerta arrastrando los pies. Una voz de vieja pregunta quién es..

  —¿Eres tú, Robert? —dice la vieja, y luego descorre unos quince cerrojos y abre la puerta.
   Debe tener por lo menos ochenta años, quizá noventa, y lo primero que noto es que es ciega.
   —Sabía que vendrías, Robert —dice—. Sabía que no te olvidarías de tu abuela Ethel en Navidad.
   "Y luego abre los brazos como si estuviera a punto de abrazarme.
   Yo no tenía mucho tiempo para pensar, ¿comprendes? Tenía que decir algo deprisa y corriendo, y antes de que pudiera darme cuenta de lo que estaba ocurriendo, oí que las palabras salían de mi boca.
   —Está bien, abuela Ethel —dije—. He vuelto para verte el día de Navidad.
   No me preguntes por qué lo hice. No tengo ni idea. Puede que no quisiera decepcionarla o algo así, no lo sé. Simplemente salió así y de pronto, aquella anciana me abrazaba delante de la puerta y yo la abrazaba a ella.

Era como un juego que los dos habíamos decidido jugar, sin tener que discutir las reglas.Aquella mujer sabía que yo no era su nieto. Estaba vieja y chocha, pero no tanto como para no notar la diferencia entre un extraño y su propio nieto. Pero la hacía feliz fingir, y puesto que yo no tenía nada mejor que hacer, me alegré de seguirle la corriente.
Así que entramos en el apartamento y pasamos el día juntos...

Al cabo de un rato, empecé a tener hambre... Recuerdo que los dos nos pusimos un poco alegres con el vino, y cuando terminamos de comer fuimos a sentarnos en el cuarto de estar, donde las butacas eran más cómodas.

Yo tenía que hacer pis, así que me disculpé y fui al cuarto de baño ... entro y, apiladas contra la pared al lado de la ducha, veo un montón de seis o siete cámaras...

Deduzco que eso es obra del verdadero nieto... ciertamente nunca había robado nada, pero en cuanto veo esas cámaras en el cuarto de baño, decido que quiero una para mí. Así de sencillo.

en ese tiempo la abuela Ethel se había quedado dormida en su butaca. Demasiado Chianti, supongo..

Dejé la cartera de su nieto en la mesa, cogí la cámara otra vez y salí del apartamento. Y ése es el final de la historia.

—¿Volviste alguna vez?
—Una sola. Me sentía tan mal por haber robado la cámara. Finalmente tomé la decisión de devolverla, pero la abuela Ethel ya no estaba allí.
—Probablemente había muerto.
   —Sí, probablemente.
   —Lo cual quiere decir que pasó su última Navidad contigo.
   —Supongo que sí. Nunca se me había ocurrido pensarlo.
   —Fue una buena obra, Auggie. Hiciste algo muy bonito por ella.
   —Le mentí y luego le robé. No veo cómo puedes llamarle a eso una buena obra.
   —La hiciste feliz.

Paul Auster.

jueves, 21 de julio de 2011

Esta Ternura

Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.

Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela al alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?

J.Cortázar

miércoles, 20 de julio de 2011

Volver...

Vuelvo.. pero,
¿a dónde?
La sensación es siempre “volver”.
Retornar, una vez más, al sitio que se conoce, y nos reconoce. Modelar el acabado de una trama oculta que viene provocando, desde hace tiempo, empujones sutiles de marcada intención.
Mirar-se y redimirse en el reflejo acallado de nuestras propias y antiguas pisadas, desentraña ese silencio cargado de inquietudes que nos atormenta en la vigilia y nos amenaza entre sueños.
El reflejo de un guión in-acabado rige las tablas, y nuestros pasos temblorosos agitan el gastado telón. El texto recitado retumba en el eco de otras voces hace tiempo susurradas. Suspendido el drama que nos otorga una identidad, rostros vacíos entrechocan en una noche sin estrenos. Las puertas del teatro aguardan abiertas de par en par, y las huellas aquellas descansan en la última fila.
Volver no altera la perspectiva, y el desconcierto lo inunda todo al salir, entre sombras y
con el corazón moribundo,
abatido por las últimas palabras de un final
demasiado conocido.

martes, 19 de julio de 2011

Esperando...

"Voy a quedarme aquí
todo el tiempo que haga falta.
Estoy esperando
la casualidad de mi vida,
la más grande y eso que
las he tenido de muchas clases.
Sí,
podría contar mi vida
uniendo casualidades".

"los Amantes del Círculo Polar"

Otoño, y un final.

Tiempo para pensar, y decidir, o dejarse llevar. A través de la ventana de mi cuarto llegan ensayos de otro tiempo.
Una hoja vieja abandona el árbol, una mañana larga de otoño. Despreocupada en su destino, se entrega a esa brisa difusa, de ignorado trayecto final.
Un planeta lejano rompe su alineación por un segundo, y nuestra hoja queda imperceptiblemente, suspendida en el aire, con una única / última oportunidad de elegir un giro posterior.
Cansada ya de habitar durante un año en la misma perspectiva, improvisa un desvío arriesgado, y enfila su sendero fatal hacia un retoño adolescente, justo en la acera de enfrente.
La jugada es decisiva,
y no habrá salvación si el viaje acaba en suelo,
a mitad del camino.
Intenso es el tráfico en la ciudad,
y no perdona.
Un universo de frágiles nervaduras,
seco y quebradizo,
no es rival sobre el adoquinado,
a cincuenta kilómetros por hora.

jueves, 14 de julio de 2011

En la Noche

Oh noche! ¡Oh refrescantes tinieblas!
¡Sois para mí señal de fiesta interior,
sois liberación de una angustia!

“El Crepúsculo de la noche”; C. Baudelaire



Cae el día, y muere. La caricia que salva llega crepuscular, engarzada en sonidos noctámbulos y pasos lejanos. El viento golpea el cristal y deja suspendida en el aire frío de la noche, una melodía ausente, de visiones lejanas. Rostros de doncellas vienen a salvar las heridas de ayer, y se reanuda el baile. Danzas nuevas conjuran el roce místico, mientras tenues amenazas se retiran vencidas y resignadas a llorar su derrota incontestable. La fiesta es total de puertas hacia adentro, y se cuela por las grietas la salvación que aniquila el tedio y recompone el aire. Sin cruces ajenas que cargar el cuerpo se entrega, y acepta la comunión que lo integra con todo lo demás. El descanso llega inevitable y contundente. Despertarán los dioses mañana con ademanes relajados y un regalo nuevo que se adelantará en el tiempo y salvará la jornada. Liberado de miedos y tensiones, se lanzarán con pasos renovados, en busca de caminos, felices e inciertos.

Formas de Volver a Casa

“Lo que pasa, pienso ahora un poquito borracho, es que espero una voz. Una voz que no es la mía. Una voz antigua, novelesca, firme.
O es que me gusta estar en el libro. Es que prefiero escribir a haber escrito. Prefiero permanecer, habitar ese tiempo, convivir con esos años, perseguir largamente imágenes esquivas y repasarlas con cuidado. Verlas mal, pero verlas. Quedarme ahí, mirando”.

“Formas de Volver a Casa”, A. Zambra

miércoles, 13 de julio de 2011

La Muerte y la Brújula

Yo sé de un laberinto griego que es una línea única, recta. En esa línea se han perdido tantos filósofos que bien puede perderse un mero detective.
Scharlach, cuando en otro avatar usted me dé caza, finja (o cometa) un crimen en A, luego un segundo crimen en B, en 8 kilómetros de A, luego un tercer crimen en C, a 4 kilómetros de A y de B, a mitad de camino entre los dos. Aguárdeme después en D, a 2 kilómetros de A y de C, de nuevo a mitad de camino. Máteme en D, como ahora va a matarme en Triste-le-Roy.

"La Muerte y la Brújula", J.L.B.

El Bar del Infierno

En 1954, el poeta Mario Alderete, que lo había conocido en su juventud, declaró que Maidana era veloz porque era fraudulento. El hombre manejaba una colección de diez o quince décimas con las cuales contestaba cualquier pregunta, sin que le preocupara mayormente la pertinencia d ellos versos que cantaba...

La siguiente sucesivamente, ha servido para responder enigmas tales como ¿qué es el silencio? ¿ qué es la nada? ¿quién apaga las estrellas? ¿dónde se guardan los vientos? ¿a qué hora pasa el Cuyano por Justo Daract? ¿ por qué no se da la uva en Tres Arroyos?

“Compañero payador
su espiritu indagatorio
ante este vasto auditorio
ha mostrado su esplendor
Pero este humilde cantor
responde, en sentido inverso
que los vientos* y los versos
la nieve, el fuego, el rosal,
siguen de un modo fatal
órdenes del universo”

*Esta palabra es reemplazada en cada ocasión,
conforme a las circunstancias (trenes, uvas, astros, nada, calma, etc)

"Informe sobre le Payador Julián Maidana", A. Dolina

martes, 12 de julio de 2011

Proust y la Magdalena (II)

Y otra vez me pregunto: Cuál puede ser ese desconocido estado que no trae consigo ninguna prueba lógica, sino la evidencia de su felicidad, y de su realidad junto a la cual se desvanecen todas las demás realidades.

Vuelvo al instante en que tomé la primera cucharada de té. Y me encuentro, sin ninguna claridad nueva...

¿Llegará hasta la superficie de mi conciencia clara ese recuerdo, ese instante antigua que la atracción de un instante idéntico ha ido a solicitar tan lejos, a conmover y alzar en el fondo de mi ser?

Y de pronto el recuerdo surge.

Ese sabor es el que tenía el pedazo de magdalena que mi tía Leoncia me ofrecía, después de mojado en su infusión de té o de tila, los domingos por la mañana en Combray (porque los domingos yo no salía hasta la hora de misa) cuando iba a darle los buenos días a su cuarto.

Ver la magdalena no me había recordado a nada, antes de que la probara...

Pero cuando nada subsiste ya de un pasado antiguo, cuando han muerto los seres y se han derrumbado las cosas, solos, más frágiles, más vivos, más inmateriales, más fieles, más persistentes que nunca, el sabor y el olor perduran mucho mas, y recuerdan, y aguardan, y esperan, sobre las ruinas de todo, y soportan sin doblegarse en su implacable gotita el edificio enorme del recuerdo.

En cuanto reconocí el sabor del pedazo de magdalena mojado en tila o té que mi tía me daba, la vieja casa gris con fachada a la calle, donde estaba su cuarto... las flores de nuestro jardín y las del parque del señor Swan y las ninfeas del Vivonne, y las buenas gentes del pueblo, y sus viviendas chiquititas, y la iglesia, y Combray entero y sus alrededores, y todo eso... sale de mi taza de té.

"À la Recherche du Temps Perdu", M.Proust

Mediodía en la gran ciudad...

La madre entra apurada al bar, seguida de uno de sus hijos, de 9 añitos, tierno, y terrible a la vez.


*

Aquí! En esta mesa junto a la ventana. Necesito luz. - sentencia el niño reprobando de antemano cualquier otra elección de la madre.

El niño marca el camino. Detrás de él rueda una mochila cargada, y un poco mas atrás, corre la madre, resignada.

Ya en la mesa, el niño elige sitio primero, y despliega, como un estudiante universitario, un par de libros, dos cuadernos, y algunos instrumentos escolares.

*

Que quieres para comer? - pregunta la madre.
*

Lo que salga mas rápido!! - contesta sin vacilar el niño, que debería estar, pensamos a esta altura, correteando en una plaza.

Cinco minutos mas tarde...


La camarera se acerca a la mesa con el pedido.

*

Aquí están los sandwichitos, tostados, para el niño – dice en tono de cantata allegre...
*

No eran tostados – responde el niño, sin levantar la vista de sus deberes, y agrega:
*

Eran SIN tostar.
*

Bueno, no te gustan sin tostar? - interviene la madre.
*

NO – secamente.
*

Bueno, me los como yo – resuelve la madre, resignada una vez mas.


La camarera se retira hacia la cocina por el “nuevo” pedido.

Atrás, en una mesa junto a la ventana, un niño se adelanta a su tiempo, demostrando haber resuelto eficientemente sus deberes de hoy; copiar y perpetuar las formas de la generación de ayer. Asegurando, de esta manera, la continuidad de las miserias humanas."

Proust y la Magdalena (I)

“Así ocurre con nuestro pasado. Es trabajo perdido querer evocarlo, e inútiles todos los afanes de nuestra inteligencia. Ocultase fuera de de sus dominios y de su alcance. En un objeto material (o en la sensación que objeto nos daría) que no sospechamos. Y del azar depende que nos encontremos con ese objeto antes de que nos llegue la muerte, o que no le encontremos nunca.

Hacía muchos años que no existía para mí de Combray mas que el recuerdo del escenario....

… cuando un dia de invierno, al volver a casa, mi madre, viendo que yo tenía frío, me propuso... tomar una taza de té....

Mandó, mi madre, por uno de esos bollos, cortos y abultados, que llaman magdalena...

Y muy pronto.. me llevé a los labios una cucharada de té en la que había echado un trozo de magdalena...

Pero en el mismo instante en que ese trago, con las migas de aquel bollo, tocó mi paladar, me estremecí, fija mi atención en algo extraordinario que sucedía en mi interior...

Y él me convirtió las vicisitudes de la vida en indiferentes, sus desastres en inofensivos y su brevedad en ilusoria. Todo del mismo modo que opera el amor, llenándose de una esencia preciosa... dejé de sentirme mediocre y mortal.

¿De dónde podría venirme aquella alegría tan fuerte?

Grave incertidumbre ésta, cuando el alma se siente superada por sí misma, cuando ella, la que busca, es justamente el país oscuro por donde ha de buscar... y de nada le sirve su baggage...

"À la Recherche du Temps Perdu", M.Proust

lunes, 11 de julio de 2011

On the Road (II)

"... poco a poco se había enamorado de su nueva vida de libertad e irresponsabilidad, y una vez que ocurrió eso, ya no había razón para detenerse...

La velocidad era la esencia, el goce de sentarse en el coche y lanzarse hacia adelante a través del espacio... nada de lo que merodeaba duraba mas de un momento, y puesto que un momento seguía a otro , era como si sólo él continuara existiendo. ÉL era el punto fijo en un torbellino de cambios, un cuerpo detenido en absoluta inmovilidad mientras el mundo se precipitaba a través de él y desaparecía...

Mientras conducía no llevaba ningún peso, ni la mas ligera partícula de su vida anterior le estorbaba...

Al cabo de tres o cuatro meses le bastaba con entrar al coche para sentir que se desprendía de su propio cuerpo, que una vez que ponía el pie en el pedal y empezaba a conducir, la música le transportaba a una esfera de ingravidez.


P.Auster, "La música del Azar"

domingo, 10 de julio de 2011

Roderer

"... yo había partido de una página olvidada de Nietzche sobre la formación del pensamiento en la mente de los hombres... un antiguo malentendido que el sopor de la costumbre no nos deja ver...

En esas pocas lineas estaba condensada la sensación de extrañeza de toda mi vida.


... pero adquirí en estos años un método, una facultad para discernir que se eleva sobre lo humano, un nuevo entendimiento que abrirá las puertas de otro cielo, un cielo todavía vacío que espera a los hombres...

Mi triunfo es, sin embrago, un triunfo a medias...

¿Te das cuenta de la dificultad maligna que hay en esto? ¿Cómo hacerle entender a la razón lo que ella nunca podrá entender?

… sus manos se extendieron con las palmas abiertas y como si estuvieran tocando no se qué altas puertas, susurró, con una voz que ya no era de este mundo: Ábranme, soy el primero”


“Acerca de Roderer”, G.Martínez

viernes, 8 de julio de 2011

Ajedrez vs Poker

"Las características de la inteligencia que suelen calificarse de analíticas son en sí mismas poco susceptibles de análisis...

Un intento...

El mejor ajedrecista de la cristiandad, por ejemplo, no puede ser otra cosa que el mejor ajedrecista, pero la eficiencia en el poker implica la capacidad para triunfar en todas aquellas empresas más importantes donde la mente se enfrenta con la mente...

Lo necesario consiste en saber qué se debe observar. Nuestro jugador no se encierra en sí mismo; ni tampoco rechaza deducciones procedentes de elementos externos a éste. Examina el semblante de su compañero, comparándolo cuidadosamente con el de cada uno de sus oponentes...

Advierte cada variación de fisonomía a medida que avanza el juego, reuniendo un capital de ideas nacidas de las diferencias de expresión correspondientes a la seguridad, la sorpresa, el triunfo o la contrariedad...

El poder analítico no debe confundirse con el mero ingenio, ya que si el analista es por necesidad ingenioso, con frecuencia el hombre ingenioso se muestra notablemente incapaz de analizar...

En efecto, cabe observar que los ingeniosos poseen siempre mucha fantasía mientras que el hombre verdaderamente imaginativo es siempre un analista".

Edgar Allan Poe, "The Murders in the Rue Morgue"

jueves, 7 de julio de 2011

Constelaciones

Suelto palabras que se escogen entre ellas, revolotean en el aire, se toman de la mano, y bailan saltitos en ronda. Bajo el embrujo de una música silenciosa, conjuran un abrazo de ternura frente al mar, sellado al amanecer. Un puñado de estrellas rezagadas de la noche anterior se unen a la fiesta,
como únicas testigos
del verso construido.

Durante el transcurso del día, imperceptible
a vuestros ojos semi cerrados,
nacerá el poema
y el nombre sagrado,
gesta y ascenso de
una nueva constelación.

Todo (Everything)

"los muertos no necesitan
aspirinas o
penas,...
...pero parece que necesitan
la lluvia...

...espero
que entiendas
cuando yo haya muerto

que yo logré
todo
lo
que pude".

C. Bukowski

miércoles, 6 de julio de 2011

Always be drunk

“...Hay que estar ebrio siempre. Todo reside en eso: ésta es la única cuestión. Para no sentir el horrible peso del Tiempo que nos rompe las espaldas y nos hace inclinar hacia la tierra, hay que embriagarse sin descanso.

Pero, ¿de qué? De vino, de poesía o de virtud, como mejor les parezca. Pero embriáguense...

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"...à tout ce qui parle,
demandez quelle heure il est;
et le vent,
la vague,
l'étoile,
l'oiseau,
l'horloge,
vous répondront:
"Il est l'heure de s'enivrer!"

Charles Baudelaire

martes, 5 de julio de 2011

Tal vez hoy no escriba nada

¿Por qué no se me ocurre nada que escribir? Porque, a diferencia de tantos otros días, ningún pensamiento o idea, original y ocurrente viene a perturbar mi alma y a salvarme del esplín diario….? Una de esas ocurrencias que nos sorprenden de vez en cuando, en medio de la tranquila “normalidad” diaria; que nos arrancan carcajadas por parecernos tan insólitas o fuera de lugar. De esas que nos hacen sentir orgulloso de ser diferentes a los de mas, originales; porque sentimos que “nadie puede pensar lo que se nos acaba de ocurrir”.
Y tal vez a todos les pase más de una vez algo parecido. Tal vez todos tengan, de vez en cuando, algún instante de iluminación; un instante (o más de uno) en que dan rienda suelta a su imaginación, se liberan de las convenciones y de la historia, de las pautas y de la sociedad y, acercándose un poco mas a su espíritu animal, o a su instinto, dejan que sus pensamientos vaguen libres, sin barreras, por el aire…. Empujados tan solo por la suave pero fuerte y constante brisa de la imaginación; de la realidad al surrealismo, del naturalismo al cubismo, de lo concreto a lo abstracto…deformando la realidad; o, tal vez, abarcándola toda. Creando “su” propia realidad.
Ir un poco mas allá de esa porción de realidad heredada que nos impone la sociedad, los medios de comunicación, nuestros pares, la finitud del tiempo y el espacio…..la vida……. y !la muerte!
O tal vez sea la conciencia de la existencia de todo eso lo que nos motiva a que, de vez en cuando, intentemos crear algo diferente, algo nuevo, algo más; de que inventemos otro mundo, con un pasado y un futuro distinto….posibles; a partir de algún incidente del que solo fuimos meros espectadores por unos segundos. Tal vez sea el deseo (y la necesidad) de querer perpetuarnos mas allá de nuestro tiempo; para lo cual nos es absolutamente necesario creer que exista un mas allá… desearlo….inventarlo.
Tal vez sea el vacío que nos produce, a veces, una vida pre-diseñada, tan rutinaria, tan parecida a otras, tan poco original. Tan aburrida a veces y tan sin sentido otras, que necesitamos creer que “debe existir algo mas “, que “esto no puede ser todo”.

Tal vez hoy me sienta conforme con mi vida y no necesite imaginar nada mas allá. Tal vez hoy me alcance verme reflejado en cada rostro que me cruzo por la calle. Tal vez hoy no me preocupe ser una pieza más de ese gigantesco engranaje que vaya a saber uno quien mueve (o hacia donde va!!).
Tal vez hoy no escriba nada.

Gael Loerè, "EL Sueño de Lagarde"

La Mandrágora... (un secreto)

“Quien sos, que no puedo salvarme
muñeca maldita, castigo de Dios...”

“Secreto” (tango), E.Santos Discepolo


Era necesario volver a soñar-te
aún-una-noche-mas?
Pregunto, y solo un cúmulo
de sobras y sombras,
se acumulan bajo la almohada.

Tenue y dubitativa,
la luz de la madrugada
retiene en el cristal
la llegada del nuevo día.

Algún designio fatal
se desentiende de la jugada...
suspende el devenir un instante,
pausa y ofrenda
imposible de ignorar.

Obligado a resolver la trama
la frontera entre sueño y vigilia
se torna necesaria,
y despierto atrapado
entre límites difusos.

Días como hoy,
(lo supe antes)
bajo la cruz de tu sombra...
surgirá la flor maldita,
y un perfume, embrujo
de tu abismo.

lunes, 4 de julio de 2011

"'A Boca do Inferno, y la Gran Bestia"... ( lo Sublime )...

"...en este lugar donde se encontro la carta manuscrita por Su Satanica Majestad, (Aleister Crowley), en la que con el sol en Libra, año 14, se despide de su "Mujer Escarlata" en lo que parece una carta de suicidio...

“Não posso viver sem ti. 'A outra Boca do Inferno' (sic) apanhar-me-á - não será tão quente como a tua./ Hisos”

Tu Li Yu

Sobre esta clase de sentimientos, Kant nos cuenta:

“Este delicado sentimiento... es principalmente de dos clases: el sentimiento de lo sublime y el de lo bello. La emoción es en ambos agradable, pero de muy diferente modo. La vista de una montaña cuyas nevadas cimas se alzan sobre las nubes, la descripción de una tempestad furiosa o la pintura del infierno por Milton, producen agrado, pero unido a terror; en cambie, la contemplación de campiñas floridas, valles con arroyos serpenteantes, cubiertos de rebaños pastando; la descripción del Elíseo o la pintura del cinturón del Venus en Homero, proporcionan también una sensación agradable, pero alegre y sonriente. Para que aquella impresión ocurra en nosotros con fuerza apropiada, debemos tener un sentimiento de lo sublime; para disfrutar bien la segunda, es preciso el sentimiento de lo bello. Altas encinas y sombrías soledades en el bosque sagrado, son sublimes; platabandas de flores, setos bajos y árboles recortados en figuras, son bellos...

...en la calma de la noche estival, cuando la luz temblorosa de las estrellas atraviesa las sombras pardas y la luna solitaria se halla en el horizonte, las naturalezas que posean un sentimiento de lo sublime serán poco a poco arrastradas a sensaciones de amistad, de desprecio del mundo y de eternidad...”

“Sobre lo Sublime y lo Bello”, I. Kant

sábado, 2 de julio de 2011

“Entre líneas y … (puntos suspensivos)”

“Dijo: hola, y adiós...
y el portazo sonó como
un signo de interrogación”
J.Sabina

Cuál es, y hasta dónde llega la dimensión de lo que no se dice? Es posible jugar intencionalmente con lo que se insinúa? Es una acción lícita, o un recurso poético tal vez? O mas bien, la última treta de un espíritu cobarde que no se atreve a decir todo lo que piensa o siente?
En dicha omisión deliberada hay siempre una búsqueda de complicidad en el destinatario, un tipo de invitación en el acabado del verso, una manera de pulir o sacarle brillo a un poema definitivo, moldeado a cuatro manos.

“Dos miradas que se cruzan en el camino,
un segundo de silencio,
y una frase fantasma que queda,
suspendida en el aire.

Sin abrir la boca,
sin emitir sonidos que comprometan lo mas frágil,
se acercan dos pares de labios tímidos,
y surge el beso acordado.

El tiempo se demora,
solicita un préstamo lírico
de tres puntos suspensivos...

Flota en el aire,
un aura protectora,
y fatal

contiene el trazo de
todas las palabras calladas,
y de cada silencio abordado,

se mueven en las grietas
los hilos de una historia tenue
escrita
entre -
- lineas”.

viernes, 1 de julio de 2011

Del Asesinato y las Bellas Artes

Lleno de ira en su interior, mientras hablaban
Lo hirió en el pecho con una piedra
Y le arrancó la vida: palideció, cayó, el alma
Escapó en un quejido, con un chorro de efusiva sangre.

(El Paraíso Perdido, libro XI.)


“Cuando un asesinato se encuentre en el tiempo paulo-postfuturo —o sea, que no se ha cometido ni se está cometiendo sino que aún ha de cometerse— y tengamos noticia de ello, tratémoslo moralmente...

...Supongamos en cambio que ya se ha cometido ….

...supongamos que la pobre víctima ha dejado de sufrir y que el miserable asesino ha desaparecido como si se lo hubiese tragado la tierra …

...huida, aunque sin éxito —«abiit, evasit, excessit, erupit», etc.—; suponiendo todo esto me permito preguntar: ¿de qué sirve aún más virtud? Ya hemos dado lo suficiente a la moralidad: ha llegado la hora del buen gusto y de las Bellas Artes.”

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«Mirad, la cara está negra y llena de sangre,
Los ojos, salidos de las órbitas más de cuando vivía,
Tienen la horrible mirada del hombre estrangulado;
El cabello en desorden, abierta la nariz en la lucha,
Las manos crispadas son de alguien que jadeó
Y peleó por su vida, hasta que lo derrotó la fuerza.
Mirad el pelo pegado a las sábanas,
La barba bien cortada, agitada y deshecha
Como el trigo de verano que esparce la tormenta.
No hay duda de que aquí lo asesinaron
La menor de estas cosas es una prueba.»


Tomas de Quincey

La Muerte y los Filosofos

“No es de asombrar que se asesine a príncipes y estadistas. A menudo hay cambios muy importantes que dependen de sus muertes, y en vista de la eminencia en que se encuentran se hallan particularmente expuestos a la mano de cualquier artista a quien anime el deseo de lograr un efecto escénico. Pero hay otra clase de asesinatos que ha prevalecido desde comienzos del siglo diecisiete y que sí me sorprende: me refiero al asesinato de filósofos...

...Descartes no tenía más compañía que su criado, con quien conversaba en francés. Los marineros, creyendo que se trataba de un comerciante y no de un caballero, pensaron que llevaría dinero consigo y pronto llegaron a una decisión que no era en modo alguno ventajosa para su bolsa...

...Notaron que era de carácter manso y paciente y, juzgándolo por la gentileza de su comportamiento y la cortesía de su trato ... y concluyeron que les sería fácil quitarle la vida. No tuvieron empacho en discutir la cuestión en presencia suya pues no creían que entendiese otro idioma...

...como resultado de sus deliberaciones decidieron asesinarlo, arrojar sus restos al mar y dividirse el botín…

...a pesar de su miedo cerval, Descartes demostró estar dispuesto a luchar y con ello intimidó a la canalla anticartesiana. «Viendo que no se trataba de una broma, Descartes se puso de pie de un salto, adoptó una expresión severa que estos miserables no le conocían y, dirigiéndose a ellos en su propio idioma, los amenazó con atravesarlos de parte a parte si se atrevían a ofenderlo en lo que fuera...

...Sin duda para los viles rufianes hubiese sido honor muy superior a sus méritos el quedar ensartados como pajaritos en una espada cartesiana.”
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“Leibniz no fue asesinado, pero cabe decir que murió en parte de miedo a que lo asesinaran y en parte de despecho porque no lo asesinaban.”
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“En un tiempo, por razones de salud, Kant andaba unas seis millas diarias en el camino real. Esto llegó a oídos de alguien que tenía sus razones personales para cometer un asesinato y que se sentó en la tercera piedra miliar a esperar...

...Kant llegó a la hora exacta, puntual como un coche de correo...

...El accidente estuvo en el carácter escrupuloso y quisquilloso de la moralidad del asesino. Un viejo profesor, se dijo, estará abrumado de pecados. No así un niño. Pensando en esto se alejó de Kant en el momento crítico y poco después dio muerte a una criatura de cinco años...

...el asesino era un aficionado que comprendió lo poco que ganaría la causa del buen gusto con el asesinato de un metafísico viejo, árido y adusto que no le daría ninguna oportunidad de lucimiento, puesto que no era posible que, una vez muerto, se pareciese más a una momia de lo que ya se parecía en vida.”
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Tomas de Quincey, “Del Asesinato considerado como una de las Bellas Artes”