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martes, 9 de octubre de 2012

Solo una excusa más...

“Si la vida es una eterna incógnita, 
por qué con la muerte habría de ser diferente.”
E. Sábato 



Leo, sí, leo bastante... aún bajo la certeza de que nunca será suficiente.
Y escribo, también... cada vez escribo más. 
Escribo, como impulso, o tal vez, para huir de aquí, de esta esquina y de este tiempo tan esquivo y fugaz que me ha tocado habitar.
El eco de aquella frase insiste por dentro, profundo... yo dudo, elijo dudar, dudar con todo mi alma.
Intento en vano poblar cada instante en blanco de versos nuevos y torpes, escritos, sangrados, oídos,  soñados... Como esos tres puntos suspensivos a los que siempre vuelvo, y que me colman de misterios, de sublimes visiones que, en algún recóndito rincón de mis sombras, alguna noche haré realidad; como aquellas malditas ventanas que alguna vez soñara Baudelaire, iluminadas  por la tenue luz de una vela a punto morir.
No se trata─ que nadie se confunda─, de algún modo de evasión, no... es una manera más de resolver esta trama ardiente y sutil que me oprime, de salvar este presente fatal de la mediocre visión de los que continúan caminando su condena en círculos, y convirtiendo su infame angustia existencial en un abismo infinito que los absorbe lentamente y los vuelve cada día más insignificantes.
La rueda ha comenzado a girar, para todos... decidan ustedes, señores; ya no queda mucho tiempo más.

jueves, 2 de febrero de 2012

Leer es como...

... adentrarse en una fatalidad, hipnótica, sensual.
 Tirarse sin mirar a un río, y dejarse llevar por la corriente.
   Saber inútil la brazada. Despertar cada noche, en un naufragio diferente.

( "El Buen Libro" )

domingo, 28 de agosto de 2011

Leer, y Viajar

"Y qué fue lo que aprendieron los alumnos de Amalfitano?
Aprendieron a recitar en voz alta. Memorizaron los dos o tres poemas que más amaban
para recordarlos y recitarlos en los momentos oportunos:
funerales, bodas, soledades. Comprendieron que un libro era un laberinto y un desierto.
Que lo más importante del mundo era leer y viajar,
tal vez la misma cosa, sin detenerse nunca.
Que todo sistema de escritura es una traición.
Que la poesía verdadera vive entre el abismo y la desdicha...
Que la principal enseñanza de la literatura era la valentía, una valentía rara...
Que no era mas cómodo leer que escribir.
Que leyendo se aprendía a dudar y a recordar.
Que la memoria era el amor."


"Los sinsabores del verdadero policía", R. Bolaño