jueves, 7 de diciembre de 2017

No estés loca por mí



Me gusta que no estás loco por mí.
Me gusta que no estoy loca por ti.
Y que el pesado globo terráqueo
no se derrumbe bajo nuestros pies.

Me gusta que podamos ser divertidos
-licenciosos- sin jugar con las palabras,
sin sonrojarnos con esta ola sofocante
al rozar ligeramente nuestras mangas.

Me gusta además que estando frente a mí,
abraces tranquilamente a otra,
sin importarte que yo arda en el fuego
del infierno, por no besarme contigo.

Y que no pronuncies mi dulce nombre
en vano, cariño, ni de día ni de noche…

Y que nunca en el silencio de una iglesia
sonará para nosotros la marcha nupcial.

Te doy las gracias con el corazón en la mano:
Por amarme tanto -sin saberlo tú siquiera-.
Por la quietud de mis noches en calma.
Por lo escaso de nuestros encuentros.
Por los paseos que no -bajo la luna-.
Por el sol que nunca -sobre nuestras cabezas-.

Por no estar loco -¡ay!- por mí.
Por no estar loca -¡ay!- por ti.

MARINA TSVETAEVA