“Como tantas veces había hecho de niño, subió al cuarto de sus padres y se dejó caer sobre la cama grande. Enseguida percibió en el aire un olor demasiado familiar. Los muebles, las paredes, y hasta el marco de la puerta parecían haberse encogido con los años, y ahora él, se sentía un extraño en la casa que lo había visto crecer. Un saco de recuerdos cayó sin piedad sobre él. Sintió cómo el pecho se le oprimía, y le estallaba en lágrima. La vuelta al hogar le sabía a perdida irremediable; intragable el silencio y la desolación. El mismo escenario que tantas veces lo había arropado en el pasado, ahora se le volvía incómodo e insoportable.Arriba se asfixiaba, mientras abajo, en la sala, continuaba el llanto de aquellos rostros extraños sobre el cajón."
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miércoles, 14 de noviembre de 2012
miércoles, 22 de junio de 2011
Circular
Se puede jugar,
o experimentar con la gramática de un verso,
pero el sentido, la semántica,
trasciende las coordenadas,
destroza la materia y
sobrevuela incansable sobre el tiempo.
Llega sin aviso,
como una bofetada en un velorio,
en el cuarto de al lado...
Un ruido seco,
y el llanto ahogado de un niño
que se calla
para siempre.
o experimentar con la gramática de un verso,
pero el sentido, la semántica,
trasciende las coordenadas,
destroza la materia y
sobrevuela incansable sobre el tiempo.
Llega sin aviso,
como una bofetada en un velorio,
en el cuarto de al lado...
Un ruido seco,
y el llanto ahogado de un niño
que se calla
para siempre.
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