Solo un cúmulo de palabras disgregadas sobre el papel, descoloridas, separadas unas de otras en la distancia y la indiferencia, y
abandonadas en la soledad inconmensurable de una frase a medio
acabar, sobre un desierto frío, inmenso y blanco...
Un verso inacabado.
Palabras que mueren en silencio, o en la añoranza de un misterio aún
sin revelar.
Es el eco impreciso de un intento; un aullido lejano e
inaudible, perdido para siempre en el desamparo infinito de lo
desoído.
No hay comentarios:
Publicar un comentario